El Código de Circulación consiste en el conjunto de leyes y reglamentos referidos al tráfico vial. Debemos tener en cuenta todos los diversos elementos que intervienen en dicho tráfico, es decir, personas, vehículos y vías de circulación.
Estas normas se establecen con el objetivo de garantizar la seguridad y la eficiencia del tráfico vehicular, así como la protección de los peatones y otros usuarios de la carretera.
Es un documento legal que regula las normas de seguridad vial, tráfico y transporte en un país o región. Es importante conocer y cumplir con estas normas para evitar sanciones y multas, así como para garantizar la seguridad en la carretera.
Índice:
Debemos tener en cuenta que el hecho de controlar en comportamiento de los usuarios es una tarea complicada. Esto se explica mediante las suposiciones de algunos que afirman erróneamente que el ordenar la forma de uso de las calles y carreteras constituye una limitación impropia del derecho de libertad de movimiento. Nada más lejos de la realidad, puesto que el citado Código de Circulación, si bien origina algunas restricciones a determinadas personas, también resulta irreemplazable en cuanto al interés general y a la seguridad colectiva del tráfico ya que esta solo se puede conseguir mediante el respeto incondicional a sus normas.
Estos códigos son implantados en los diversos países mediante leyes impuestas por los Gobiernos de los mismos. Esto se debe a la insuficiente seguridad y fluidez que nos proporciona la seguridad vial por sí misma. De esta manera, necesitaremos apoyarnos en estas normas o reglamentos que, en su conjunto constituyen lo que conocemos como Código de Circulación.
Este reglamento establece los aspectos que se refieren a los controles necesarios tanto para vehículos como para conductores. De cada vehículo se debe realizar una comprobación que atienda a los siguientes aspectos:
En lo referente a los conductores se considerarán fundamentalmente los siguientes factores:
No debemos olvidar que la red vial también conforma una parte a tener en cuenta en el reglamento, reguladas mediante normas específicas de seguridad y señalización.
El hecho de implantar unas leyes de circulación constituye la necesidad de realizar un constante control y vigilancia de las mismas para garantizar su correcto funcionamiento. Por lo tanto, si las sanciones aplicadas por incumplimiento de dichas leyes son mínimas, las disposiciones integradas en estas resultarán poco eficaces y consecuentemente, desencadenarán en una circulación peligrosa.
Debido a ello, no solo basta con el establecimiento de unas normas legales, sino que es esencial la posterior realización de un control periódico y sistemático del comportamiento de los usuarios de las vías públicas, además de estructuras las mismas de manera racional y dotarlas de la señalización adecuada para cada vía.
Teniendo en cuenta el desarrollo de la circulación existente entre diferentes países, resulta cada vez más evidente el hecho de que las leyes relativas a dicho tráfico no pueden ser una cuestión interna de la que se encargue cada Estado por separado, sino que conforma un problema a nivel internacional y, por tanto, exigen una cierta uniformidad de normas. En lo relativo a la historia del Código de Circulación, en Europa se tuvieron que establecer unas normas respectivas al transporte de manera rápida debido a la existencia de numerosas ciudades de grandes dimensiones y, en consecuencia, un gran nivel de tráfico que requiere de una regulación. Estas ciudades con estructura antigua desencadenaron muy pronto la necesidad de dichas normas y, aunque la reglamentación definitiva no llego hasta pasados unos años, se realizaron importantes esfuerzos desde principios de siglo. De esta manera, el 11 de octubre de 1909 se estableció el primer acuerdo en la Convención de París, en la que se fijaron algunas disposiciones generales para los vehículos y los conductores que deseaban circular por terceros países.
Además, la sociedad en su conjunto también tiene un papel importante en el control del código de circulación, ya que cada individuo es responsable de cumplir con las normas de tráfico y respetar a los demás usuarios de la vía pública. La educación vial, la concienciación ciudadana y la promoción de una cultura de seguridad vial son fundamentales para prevenir accidentes y mejorar la movilidad en nuestras carreteras.
Es importante destacar que las metodologías y herramientas utilizadas para el control del código de circulación pueden variar en cada país y están sujetas a la legislación y políticas locales. Las autoridades de tráfico son los responsables de implementar y aplicar los mecanismos de control adecuados para garantizar el cumplimiento de las normas de tránsito y promover la seguridad vial.
Algunas de las infracciones impuestas por las autoridades debido al incumplimiento de citado Código de Circulación son las siguientes:
Las sanciones más comunes por incumplir el Código de Circulación son:
Es importante tener en cuenta que la gravedad de la infracción y la sanción correspondiente pueden variar de un país a otro, por lo que es importante conocer las leyes y normativas de tráfico del país en el que se va a conducir para evitar multas y sanciones.
Además, en algunos países existe la posibilidad de recurrir las sanciones impuestas si se considera que no se ha cometido la infracción o que la sanción es desproporcionada. En estos casos, se puede presentar un recurso ante las autoridades competentes.
En cualquier caso, lo más recomendable es cumplir siempre con las normas de tráfico y evitar poner en riesgo la seguridad vial propia y la de los demás usuarios de la carretera.
La Dirección General de Tráfico ha anunciado posibles modificaciones en el Código de Circulación en cuestiones referentes a la velocidad en ciertas vías y en formación de los conductores. Su objetivo primordial es el de reducir las cifras de siniestralidad registradas cada año en nuestras carreteras.
En 2019 se prevé el establecimiento de novedades legislativas en cuanto a las normas en materia de tráfico y seguridad vial. La Dirección de General de Tráfico introducirá en el curso de este año modificaciones en el Código de Circulación en cuanto a permisos y licencias de conducción por puntos.
Algunas de las modificaciones previstas del Código serían las expuestas a continuación:
Limitación a 90 km/h para todas las carreteras secundarias.
Este límite ha sido establecido por el Gobierno español tanto para turismos como para motocicletas en todas las carreteras secundarias frente al anterior límite que permitía la circulación hasta los 100 km/h en vías con un arcén de más de 1,5 metros de ancho o de más de un carril para alguno de los sentidos de circulación.
2 puntos por sobrepasar el límite de 90 km/h en carreteras secundarias.
Esta medida está directamente relacionada con la anterior. Y es que, si sobrepasas el límite de 90 km/h en carreteras secundarias en más de 30 km/h se retirarán dos puntos.
Límite de 30 km/h para las carreteras de sentido único o de un solo carril por sentido.
Esta medida viene provocada por los 351 peatones que fallecieron el pasado año en las carreteras, por lo que el Ministro de Interior ha querido incluirlo en la Reforma del Reglamento de Circulación que se instaurará este año 2019.
Mayor facilidad para la recuperación de puntos.
Ahora, en los cursos de recuperación de puntos se podrán obtener 8 puntos, en lugar de los 6 anteriores. No obstante, los cursos pasan de tener una duración de 12 horas a 15, pero se recuperarán 2 puntos más que antes.
Habilitación para conducir de conductores profesionales y comunicación telemática de saldo de puntos.
Esto quiere decir que se permite a las empresas tener información sobre el saldo de los conductores que conforman su plantilla, es decir, los conductores contratados por la misma. También constituye la eliminación de la obligación de que los trabajadores otorguen de forma expresa su consentimiento.
Endurecimiento de las multas por velocidad.
Este cambio se conformó el día 2 de enero del presente año 2019 y está, por tanto, incluido en la modificación del Código de Circulación. Es considerada una infracción grave, por ejemplo, el hecho de circular a 80 km/h en vías delimitadas a 30km/h y supondrá una multa de 500 euros y seis puntos.
No llevar el cinturón de seguridad.
En esta nueva disposición se sancionará con cuatro puntos frente a los tres impuestos en la anterior sanción.
Multas más elevadas por el uso del móvil durante la conducción.
En cuanto a esta sanción sube a seis puntos y 200 euros frente a la dispuesta anteriormente conformada por tres puntos y la misma cuantía. Lo que significa que esta sanción quedaría igualada a la de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Algunas de las normas que han entrado en vigor este 2 de enero constituyen las siguientes situaciones:
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