Cortes en las carreteras catalanas, indignación en el colectivo del transporte

Una vez más se ha demostrado que la climatología es un factor determinante en el transporte de mercancías por carretera. 

El pasado martes día 27 a partir de las 16.00h. El servicio catalán de tráfico prohibió la circulación de camiones con tonelaje superior a 7,5 Tn. Esta medida afectó a un total de 99 carreteras y a unos 6.500 vehículos que se vieron inmovilizados durante casi 24 horas.

 

El colectivo del trasporte critica con dureza estas decisiones calificándolas de improvisadas y desproporcionadas. La falta de información provocó que muchos conductores se vieran obligados a parar pocos kilómetros antes de su destino, cuando en algunos casos “solo estaba lloviendo”. 

La CETM cataloga las medidas de pésimas e irresponsables, generando perdidas de varios millones de euros. La confederación valora emprender medidas legales para reparar los daños ocasionados.

 

Hay que hacer referencia a la Junquera y a las carreteras catalanas como uno de los principales canalizadores de los flujos de mercancías entre España y Europa. El gran número de vehículos y profesionales afectados por estas decisiones, obligó a la Administración a emprender acciones como a acelerar la reapertura de estas vías, llevar a cabo la habilitación de áreas para estacionamiento y descanso de transportistas y habilitar el tránsito gratuito de camiones por autopistas de peaje; lo que ayudó a descongestionar esta complicada situación.

 

Asociaciones de transporte bajo temperatura dirigida entiende la situación, pero no comparte estas medidas. Desde esta Asociación proponen otras soluciones para cumplir con los tiempos de determinados exigidos para el mantenimiento de la mercancía hortofrutícola puesto que de lo contrario los mercados europeos podrían desestimar los productos españoles.

 

Por otro lado, el exceso de prudencia de estas decisiones y el civismo de los conductores que optaron por el uso del transporte público en lugar de vehículos particulares son algunas de las demás causas que han favorecido no lamentar daños mayores.

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