Empresas y entorno digital

El universo digital sigue revolucionando drásticamente la forma que tenemos de entender las empresas y su funcionamiento. Vivimos una transformación digital en la que los datos se han convertido en uno de los activos más importantes de las compañías.

Las redes forman parte de todos los ámbitos de nuestras vidas, haciendo que las empresas necesiten adaptarse a este nuevo entorno y deban reinventar sus procesos, independientemente del área funcional o sector en el que operen.

"Si tu negocio no está en internet, no existe"

Hoy en día nadie duda de la veracidad de esta afirmación; internet se ha convertido en la principal fuente de información de la humanidad.

Un ejemplo de esta transformación es el paso de muchos negocios al medio digital, por ejemplo, en el sector bancario: los procesos se han digitalizado hasta tal punto que no es necesario desplazarse a una sucursal, con tener un smartphone basta para realizar las gestiones oportunas.

España avanza más despacio

En España el proceso de digitalización es menor al de otros países, sobre todo si lo comparamos con el gigante asiático: en 2011, la cadena de supermercados Homeplus desarrolló una tecnología que permitía a los ciudadanos coreanos hacer la compra desde el metro de la ciudad gracias a pantallas digitales, donde escaneaban un código QR para añadir el producto a su cesta de la compra.

Transformación digital

La transformación digital se ha vuelto esencial para aquellos que se mueven en el mundo de los negocios: hay que estar en internet porque es allí dónde están los clientes. Hay que saber gestionar los canales online, ya que la presencia en la red puede suponer un hándicap para una compañía que no gestione de manera correcta y eficiente su presencia.

Hoy en día no basta con estar presente, hay que tener una presencia bien gestionada, que transmita una correcta identidad de marca y aporte valor al consumidor. La transformación digital debe ser un proceso holístico que impregne todas las áreas funcionales de la empresa, integrándose en la visión y gestión de esta.

Actualmente, por suerte o por desgracia, la presencia en la red no es una opción: se ha convertido en una necesidad imperante para la supervivencia de las empresas. Nos encontramos en una especie de Selección Natural 3.0 en la que las empresas que no consigan adaptarse a este nuevo entorno pueden acabar desapareciendo.