La Dirección General de Tráfico (DGT) inició ayer una campaña especial de intensificación de la vigilancia y concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de alcohol y drogas y la conducción, la cual continuará hasta el domingo.
Se han establecido diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras, en las cuales a cualquier hora del día se realizan más de 25.000 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a los conductores que circulen por ellas, haciendo especial hincapié en los conductores de furgonetas de reparto, ya que en los últimos meses se ha incrementado su accidentalidad.
Con el fin de erradicar el consumo de drogas durante la conducción en todo tipo de vías, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos con más de 25.000 habitantes a que se sumen a la campaña, estableciendo controles en sus respectivos cascos urbanos. Según recalca la DGT, la participación de las autoridades locales en esta materia es "imprescindible", ya que así se puede realizar una vigilancia lo más próxima posible a las zonas de consumo, evitando así una mayor exposición al riesgo.
Entre los objetivos propuestos por la DGT para este año en materia de alcohol y otras drogas, está la de mantener en 5.000.000 las pruebas de detección de alcohol y efectuar como poco 100.000 test de detección de drogas.
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