Transporte de mercancías y ecologística

Dentro de la tendencia general hacia la sostenibilidad, y a pesar de la moratoria que la Cumbre de París le ha dado al transporte marítimo en lo que respecta a la reducción de emisiones, lo cierto es que en el transporte de mercancías por mar sí se están llevando a cabo medidas de contención y reducción de los contaminantes. Una nueva tendencia está llamada a convertirse, en un futuro no muy lejano, en la nueva norma o modelo básico para las agencias de transporte y empresas de logística: la ecologística. O lo que es lo mismo, la ecología aplicada a la logística.

La ecologística responde al convencimiento de que el sector del transporte de mercancías no puede negar su responsabilidad en las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes y que debe dar un paso al frente para mejorar su situación. Tanto por responsabilidad legal como por requerimiento y exigencia social.

El desarrollo de nuevas tecnologías limpias para el transporte (vehículos eléctricos, motores más eficientes, etc), así como de sistemas de gestión logística más inteligentes, permitiría reducir paulatinamente las emisiones contaminantes del sector. Un sector que, no se puede olvidar, no solo tiene carácter local.

Cientos de miles de vehículos de transporte de todo tipo están implicados en el transporte mundial de mercancías.

Una visión ecologística del transporte marítimo internacional es lo que están proponiendo los países del Báltico, convencidos de la necesidad de reducir todo lo posible las emisiones de óxidos de nitrógeno, un gas nocivo que parece estar afectando muy negativamente al entorno y los habitantes de esa región.

Los métodos y conclusiones que surjan de esa iniciativa podrían extrapolarse al resto del sector del transporte marítimo de todo el mundo. Pero la contaminación de los buques de transporte necesitará de este y otros programas de renovación, ya que el reto es inmenso y las soluciones, necesariamente diversas.

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