El CNTC impugna judicialmente el plan de ayudas para la renovación de flotas

En noviembre de 2021 se aprobó por parte del Gobierno un Decreto de ayudas destinado a la renovación de las flotas de transporte de mercancías y viajeros, cuyo presupuesto inicial ascendía a los 174 millones y excluía la posibilidad de compra de camiones a gas, pero no la de autobuses a gas.

Este hecho causó cierta incomodidad en el sector, sobre todo para las asociaciones que conforman el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), ya que el supuesto objetivo del Plan de Ayudas mencionado es reducir las emisiones del sector del transporte por carretera introduciendo vehículos nuevos propulsados por energías alternativas bajas en carbono. Las ayudas del Gobierno en este sentido, no solo excluían la compra de camiones diésel de última generación como comentábamos, sino también los propulsados por gas natural GNL o GNC, en contraposición a otros países europeos, sin que existan detalles sobre los motivos de esta exclusión.

En este sentido, el CNTC ha impugnado judicialmente el Decreto de ayudas, y solicita su suspensión cautelar parcial, considerando también la discriminación que supone que la nueva línea de ayudas sí contemple la posibilidad de la compra de autobuses propulsados a gas, cuando éstos desarrollan su actividad principalmente en los ámbitos urbanos, donde existe mayor contaminación.

Así, denuncian que en el sector del transporte de mercancías las ayudas solo pueden ir dirigidas a la adquisición de camiones eléctricos, los cuales no disponen de mucha oferta en el mercado actual y su oferta está limitada para ámbitos locales. También podría destinarse para la adquisición de camiones propulsados por hidrógeno, que, tal y como reconocía el Gobierno en el Plan de Recuperación y Resiliencia “están aún en fase de experimentación”.

Igualmente, esta exclusión de la propulsión de gas de los camiones coincide con el reciente debate abierto en el seno de la UE sobre la consideración del gas natural como energía verde. Por tanto, desde la propuesta de la Comisión Europea favorable a su inclusión, existen países como España que se oponen a ello. Durante los últimos años, las empresas de transporte han apostado por energías alternativas al diésel cada vez más, adquiriendo vehículos propulsados por gas natural, a pesar de tener un coste mucho más elevado que los fósiles, puesto que, en la actualidad es la única tecnología de propulsión que existe para el transporte pesado. Representan un total de 10.000 camiones en España.

Fuente: https://bit.ly/3rhh3jQ

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