La descarbonización en el transporte de mercancías y la última milla logística

La descarbonización en el transporte de mercancías se refiere a la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles en el sector de los transportes de mercancías. Esto incluye la adopción de vehículos eléctricos, la mejora de la eficiencia energética de los vehículos de combustión interna y la promoción de modos de transporte más sostenibles, como el transporte ferroviario y el transporte por bicicleta.

El transporte de mercancías es responsable de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que los camiones y los barcos son los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector. Por lo tanto, es esencial que se adopten medidas para descarbonizar el transporte de mercancías si se quiere lograr una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de los transportes.

Una de las formas más efectivas de descarbonizar el transporte de mercancías es a través de la adopción de vehículos eléctricos. Los vehículos eléctricos no emiten gases de efecto invernadero mientras se encuentran en funcionamiento, lo que significa que pueden contribuir significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector. Sin embargo, la implementación de vehículos eléctricos para el transporte de mercancías es un desafío, ya que los vehículos necesitan tener un alcance suficiente para cubrir rutas de entrega, y requieren una infraestructura de recarga adecuada.

Otro método es mediante la mejora de la eficiencia energética de los vehículos de combustión interna. Esto se puede lograr mediante la mejora del rendimiento del combustible, la reducción del peso de los vehículos y la mejora de la aerodinámica. También se pueden implementar sistemas de recuperación de energía, como los frenos regenerativos, para recuperar la energía cinética de los vehículos y utilizarla para cargar las baterías.

Además, se pueden promover modos de transporte más sostenibles, como el transporte ferroviario. El transporte ferroviario es significativamente más eficiente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero que el transporte por carretera, ya que un tren puede transportar una gran cantidad de mercancías con una cantidad relativamente pequeña de combustible. Sin embargo, el transporte ferroviario puede tener limitaciones en cuanto a flexibilidad y capacidad de comparación con el transporte por carretera, lo que lo hace menos adecuado para ciertos tipos de mercancías y rutas de entrega.

En cuanto a la última milla, se refiere al tramo final de una entrega, desde el transporte de larga distancia hasta el destino final. En este momento, los vehículos de transporte de mercancías suelen ser los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la contaminación del aire en las ciudades. Por lo tanto, se hace necesario adoptar medidas para descarbonizar la última milla de las entregas de mercancías.

Un enfoque puede ser el uso de vehículos de menor tamaño y potencia, como bicicletas eléctricas o vehículos de transporte urbano eléctricos, para llevar a cabo las entregas de mercancías en la última milla. Estos vehículos emiten menos gases de efecto invernadero y contaminan menos el aire en comparación con los camiones y los vehículos de combustión interna. Sin embargo, estos vehículos tienen una capacidad de carga limitada, por lo que pueden no ser adecuados para todos los tipos de entregas de mercancías.

Otra opción es el uso de sistemas de entrega automatizados, como drones o robots, para llevar a cabo las entregas de mercancías en la última milla. Estos sistemas son capaces de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que no requieren combustible para moverse. Sin embargo, todavía están en desarrollo y tienen limitaciones técnicas en cuanto a capacidad de carga y alcance.

En resumen, la descarbonización en el transporte de mercancías y en la última milla es esencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en las ciudades. Se pueden adoptar varias medidas para lograrlo, como la adopción de vehículos eléctricos, la mejora de la eficiencia energética de los vehículos de combustión interna, la promoción del transporte ferroviario, etc.

No obstante, cada medida tiene sus propias limitaciones y desafíos, por lo que se requerirá de un enfoque integral y una combinación de diferentes estrategias para lograr una descarbonización efectiva en el transporte de mercancías y la última milla. Igualmente, la infraestructura, la tecnología y la colaboración de los diferentes actores del transporte deben ser consideradas para llevar a cabo una descarbonización efectiva.

Además, se debe tener en cuenta la importancia de fortalecer la logística y la cooperación entre los diferentes modos de transporte para poder aprovechar al máximo las ventajas de cada uno, permitiendo una descarbonización eficiente y sostenible en el transporte de mercancías, y así mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro.