Fraudes aduaneros más comunes: ¿Cómo evitarlos?

Si realizas importaciones o exportaciones con frecuencia seguro que uno de los procesos que más dolores de cabeza te provocan son el despacho de aduanas. En la aduana se lleva un control exhaustivo de las mercancías que entran y salen de un determinado territorio, por lo que es posible, que los agentes designados vean algo sospechosos y decidan abrir la mercancía para comprobar la legalidad de la carga. En el post de hoy te contamos algunos de los fraudes aduaneros más habituales y cómo puedes evitarlos.

Fraudes aduaneros más comunes

En primer lugar, y como hemos comentado en anteriores posts, los impuestos de aduanas sirven para establecer un control del tránsito de mercancías que se produce entre diferentes países. Cabe señalar que este impuesto no se puede ignorar, ya que es ilegal no pagar las tasas de aduanas y la cantidad a abonar irá en función del tipo de envío y la clase y valor de los bienes en cuestión.

En el caso de España, el impuesto aduanero más significativo es el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) que se aplica en la importación de productos. Hay tres tipos de IVA: el general (21%), el reducido (10%) y el superreducido (4%).

Asimismo, según el tipo de mercancía del que se trate y del país de origen al que pertenezca se aplican diferentes aranceles.

Fraudes aduaneros habituales

Con el fin de pagar menos impuestos se producen multitud de fraudes aduaneros en muchos países utilizando diferentes estrategias que te explicamos a continuación para que puedas evitarlas:

Valor incorrecto de las mercancías

Uno de los fraudes más comunes es el de asignar un valor inferior al real a las mercancías objeto del transporte. Los impuestos a pagar se calculan en función del valor de los bienes, por lo que una práctica habitual es la de declarar menos valor en el despacho de aduanas del que corresponde realmente. Esta actuación supone un delito penado por ley.

Evitar impuestos aduaneros

Existen algunos tipos de envíos en determinados lugares que no están obligados al pago de impuestos aduaneros, como es el caso de los regalos entre personas físicas. Por tanto, es habitual encontrar vendedores que clasifican sus envíos como regalo para que los compradores no tengan que pagar la tasa de aduanas.

Código arancelario incorrecto

Según la naturaleza de las mercancías se asigna un código arancelario u otro y a través de este código se calcula el porcentaje de impuestos que se deben abonar. Una práctica fraudulenta habitual sería la de declarar un objeto diferente al enviado para aplicar una cantidad de impuestos inferior a la real. Igualmente, también hay vendedores que intentan hacer pasar sus mercancías por otras que no tienen que pagar aranceles, como por ejemplo los libros, para no tener que abonar este importe.


En cuanto a las consecuencias de cometer infracciones ante el despacho de aduanas, dependerán de la gravedad de la infracción en cuestión.

Si se trata de una infracción leve o pequeña, los agentes de aduanas calcularán los impuestos según el tipo y el valor de las mercancías real.

Si el infractor se negase a pagar los impuestos correspondientes, las mercancías podrían ser confiscadas, destruidas o retenidas hasta realizar el pago.

Si los agentes lo consideran como una infracción grave se interpondrán multas y sanciones, derivando el caso a la Justicia.

Por otra parte, en caso de que se produzca una pérdida o daño en la mercancía, el seguro de envío solo cubrirá el valor declarado, por lo que, si se han infravalorado las mercancías para pagar menos impuestos aduaneros, el infractor recibirá la cantidad declarada y no la real.



Fuente: moldtrans.com / eurosender.com

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