Es evidente para todos que durante los últimos años Internet y, en general, todas las tecnologías han avanzado a pasos agigantados. En este sentido la logística no es una excepción, puesto que, en consecuencia, también tiene que ir adaptándose a estos nuevos métodos y actuaciones cada vez más tecnológicas para realizar una optimización progresiva de todos sus procesos. Es aquí donde entra el juego el aspecto que vamos a tratar en el post de hoy: el Internet de las cosas.
El término Internet de las Cosas o IoT (Internet of Things) no cuenta con una única definición válida, sino que abarca todos aquellos dispositivos u objetos que tienen la capacidad de conectarse a Internet. No importa que el objeto o dispositivo en cuestión no tenga una interfaz o un navegador en el que buscar cosas, que es lo primero que se nos viene a la mente al pensar en Internet, sino que basta con que sea simplemente un dispositivo que pueda conectarse a Internet con cualquier fin, como puede ser el del almacenamiento de datos o información útil.
Por tanto, el Internet de las Cosas está tanto en un ordenador que cuenta con “todas las funciones” realizables con Internet, como en una PDA simple que solo nos sirve para almacenar información relevante sobre los productos, stock, etc.
El IoT se suele aplicar principalmente en cuatro principales áreas logísticas:
→ Gestión de flotas
El Internet de las Cosas podría optimizar en gran medida la gestión de flotas a través de sensores o tecnología que reduzcan la incertidumbre de esta área. De esta manera, el IoT podría ser de gran ayuda para identificar las mejores rutas, mejorar la trazabilidad, encontrar conductores y soluciones en situaciones urgentes, etc.
→ Almacenamiento
En el almacenaje existen muchos aspectos que podemos optimizar de esta forma, desde la gestión de stocks, la minimización del margen de error en las operaciones de compra, picking, distribución, etc. Además, también establece un mayor grado de seguridad mediante la integración de sistemas de seguridad en las carretillas y métodos de transporte, así como a través de la prevención de accidentes con el fin de mejorar la seguridad de los trabajadores y disminuir la siniestralidad.
→ Cadena de suministro
En la cadena de suministro el aspecto más notable será una mayor rapidez en la identificación y trazabilidad de todo el recorrido de dicha cadena. Por tanto, podrán limitarse los errores por no haber previsto bien el material que se necesitaba y se reducirán hasta casi eliminarse los cuellos de botella en el proceso, puesto que se controlarán mejor los flujos de producción.
→ Última milla
Mejorar los métodos de trazabilidad, los tiempos de entrega mediante sensores o tecnologías de entrega son algunas de las optimizaciones que pueden realizarse en la distribución o entrega de última milla, de forma que estaremos mejorando la eficiencia del servicio y la experiencia del cliente que tendrá la capacidad de conocer y controlar donde se encuentra la mercancía en todo momento hasta que llega a sus manos.
En general, el Internet de las Cosas (IoT) está transformando la industria logística al proporcionar una mayor visibilidad, eficiencia y toma de decisiones informada. Con el monintoreo en tiempo real, la optimización de rutas, el mantenimiento predictivo y la mejora de la seguridad, el IoT ofrece beneficios significativos en el transporte de mercancías y la logística. Sin embargo, también plantea desafíos en términos de seguridad de datos, costos de implementación y interoperabilidad. Las empresas deben evaluar cuidadosamente los beneficios y desafíos del IoT para determinar cómo pueden aprovechar esta tecnología de manera efectiva y mantener una ventaja competitiva en la economía digital.
Fuente: www.internacionalmente.com
Contratación inmediata desde un palet a un camión completo
Presupuesto inmediatoContratación inmediata desde un palet a un camión completo
Presupuesto inmediatoSuscríbete a nuestra newsletter y recibirás las mejores noticias del mundo del transporte. ¡No te pierdas Nada!
Suscribirme