La logística Just In Time (JIT) persigue reducir el coste de la gestión y las pérdidas en almacenes provocadas por acciones innecesarias, así, no se realiza bajo ninguna predicción, sino sobre pedidos reales. Justo a Tiempo significa elaborar los productos puntuales que se necesitan, en las cantidades justas, en el momento apropiado para completar el proceso productivo.
Índice:
La logística Justo a Tiempo fue desarrollada por la compañía japonesa Toyota Motor Corporation que fue adoptada más tarde por multitud de empresas europeas y estadounidenses, a primeros de los años ochenta y, aunque su objetivo fundamental es conseguir más beneficios con menos costos, a través de la optimización de los procesos productivos de manera que se desechen de forma constante los desperdicios (transporte entre máquinas, almacenaje, preparaciones, etc). Permite alcanzar tres objetivos más orientados al fin principal:
Pretende eliminar stocks, llevar a cabo un proceso productivo más eficiente, optimizando costes y siendo capaces de responder a los clientes mejor y más rápido.
En sus inicios, la logística Justo a Tiempo fue considerado un sistema o método que solo podía realizarse adecuadamente en Japón vinculándolo con tradiciones culturales, sociales y filosóficas de este territorio. No obstante, más tarde, continuó expandiéndose demostrando de esta forma que el método se puede adoptar en cualquier parte del mundo, aunque suponga un gran cambio a la hora de la producción de la mercancía.
Entre sus características más significativas destacan las que exponemos a continuación:
Como desperdicio entendemos cualquier gasto innecesario tanto de materiales como de tiempo, el cual automáticamente origina un incremento del coste del producto, por lo que, en consecuencia, tendremos que reducir también la calidad. Por tanto, uno de los principales objetivos de este sistema es deshacerse de algún desperdicio que pueda tener lugar. Para ello, simplifica todo el proceso de producción en la medida de lo posible, por lo que será más fácil encontrar y resolver los inconvenientes que puedan surgir.
Con este sistema se persigue que todos los empleados de la compañía sean capaces de usar cualquier maquinaria de la fábrica, lo cual requiere de una formación muy completa para los mismos. Cabe destacar que también es frecuente que estos trabajadores realicen otras tareas relacionadas con el transporte o reparaciones puntuales de los materiales.
El sistema busca simplificar y organizar las fábricas y los flujos de materia existentes. Con este objetivo, es muy frecuente seleccionar una clase de distribución en el que las máquinas se dispongan en forma de U. De esta forma, los trabajadores obtendrán un mejor acceso a estas.
Este sistema se decanta por sistemas Pull o de "arrastre", en lugar de los Push o de "empuje". Al llevar a cabo un sistema de producción Pull, la producción no comenzará hasta que los clientes lo requieran.
La relación con los distribuidores o abastecedores suele ser bastante cercana, de forma que sea fácil adoptar todo tipo de cambios en el momento en que se necesite.
El sistema "justo a tiempo" trae consigo una serie de ventajas de mucha importancia para la mejora de la gestión de la cadena de suministro:
Sin embargo, el JIT no puede ser solo beneficios, además cuenta con una serie de desventajas a los que debemos atender. Algunos de ellos son los siguientes:
El objetivo fundamental es que elimina el desperdicio. En este sentido, se encarga de eliminar tareas inútiles como sus consecuencias. Algunas son:
Para conseguir un sistema de trabajo JIT se necesita realizar un esfuerzo. Este factor influye en el trabajo y las decisiones de todo el negocio. En la cadena de suministro, los lotes nuevos dispondrán de un menor tamaño pero habrá una mayor cantidad de ellos, es decir, habrá más pero más pequeños. La logística es bastante sensible a la economía de escala por lo que siempre se hace factible un cambio en los costos.
También tendremos que plantearnos una variación de suministradores logísticos, si nuestro proveedor no nos facilita servicio para portes más pequeños, pero más frecuentes. La logística de nuestra empresa comprobará un cambio en la manera de realizar la recepción de la mercancía, además, ahora habrá que hacer labores de consolidación de la mercancía. La integración con proveedores y clientes es otro de los retos más importantes del JIT. Para conservar el flujo productivo, necesitamos colaboración con todos ellos. Necesitamos conocer la cantidad que necesitamos en cada momento, integrar el procesamiento de pedidos y tener la posibilidad de confiar en un envío ocasional. En primer lugar, con datos claros. Esto se repite en el proceso productivo: cada sección de la cadena productiva pide el material al anterior.
Esto hace que tener un buen proveedor logístico sea más que fundamental si queremos llevar a cabo un buen desempeño de nuestro negocio, ya que si nuestras labores dentro del almacén se realizan adecuadamente pero cometemos fallos en el momento del envío, las horas de trabajo dedicadas a los demás procedimientos logísticos no habrán servido de nada
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Es necesario anotar el rendimiento de nuestros proveedores, así como colaborar con compañías que nos garanticen que los productos se van a fabricar en las condiciones de calidad, cantidad y tiempo estipulados. De lo contrario, hasta se podría llegar a para la cadena productiva.
Se aconseja integrar de forma tecnológica toda la cadena productiva, para que existan datos completos y en tiempo real.
Para realizar una mejor elección de nuestro proveedor tenemos que valorar además de la calidad de sus mercancías con relación a el menor coste, otros aspectos como la fiabilidad, integración y capacidad de respuesta que nos permitan rebajar costes mediante el mejor funcionamiento a nivel global, a través de la reducción de stocks. La cercanía geográfica, también es muy importante en el JIT.
No siempre este sistema es ventajoso ni es la salvación para todos los negocios.
Si contamos con una demanda muy volátil y difícil de predecir, el JIT puede que nos ayude cuando la demanda caiga demasiado pero podría contar con dificultades en picos imprevistos.
Dificultades para tener en cuenta antes de aplicar la logística Justo a Tiempo: cultura empresarial, los impedimentos que puedan surgir al contar con pequeños proveedores, los aspectos logísticos, el tipo de demanda (si es muy predecible y constante o si es muy inestable quizás sea mejor tener stock), variaciones en el precio de las materias primas o en su obtención que puedan provocar una falta de stock. Los imprevistos climatológicos, laborales.
Cuanto más nos ajustamos a un funcionamiento puramente Justo a Tiempo más propensos seremos a experimentar posibles riesgos. Las empresas tienen que tener la capacidad de calcular perfectamente los stocks que quieren conservar, qué efectos negativos tendría una rotura de stock o una parada de la producción y cómo y en cuánto tiempo podrían solventarlo. En definitiva, este sistema aumenta la importancia de la logística en la empresa. Es importante realizarla más corta y rápida, más consistente en los tránsitos e integrar todas las actividades logísticas, incluyendo a los proveedores en esa visión de conjunto.
En conclusión, el sistema Justo a Tiempo es un modelo que genera mejoras en los procesos, puesto que para ellas el hecho de entregar sus productos en la fecha y la forma indicadas es fundamental para el funcionamiento del negocio. Para ello, se hacen procesos más sencillos y estandarizados al máximo exponente y mejorando la relación establecida entre proveedores y clientes.
Para la correcta consecución de este sistema en la empresa productora, debemos atender a los siguientes aspectos:
El Just in Time se creó en Japón, lugar en el que se aplicó por primera vez por la empresa de automóviles Toyota que empezó a utilizar esta técnica en los primeros años de 1950. El objetivo que perseguía este sistema o método desde sus orígenes era reducir hasta eliminar todos los elementos que no se necesitasen en el área de producción y es usado para aminorar gastos nunca imaginados y cumpliendo con las necesidades de tiempo de los clientes a los costos más competitivos posibles. Debido a las escasas dimensiones en cuanto a territorio con las que cuenta Japón, el espacio físico es uno de los factores más valorados.
Uno de los pilares fundamentales de la nueva técnica fue el aprovechamiento o ahorro de espacio, la supresión de desperdicios y, en conclusión, la eliminación de la carga que conlleva a la existencia del inventario.
En los años 50 el desarrollo tecnológico e industrial eran propiedad de una forma casi exclusiva de los EEUU de América, debido a su victoria en la 2ª Guerra Mundial, lo cual como ya sabemos perjudico enormemente a la nación japonesa, en la década de los años 80, esta tendencia se invirtió hacia el que fue su gran enemigo en la guerra, Japón. El continuo avance de la tecnología y electrónica y otros sectores industriales se asentaron en aquel país debido en gran parte a las favorables condiciones económicas y laborales en las empresas japonesas. Pero el nacimiento de un gran número de empresas, casi todas ellas relacionadas con los mismos sectores tecnológicos provocó la aparición de una feroz competencia.que nunca antes habían tenido.
Por lo tanto, se debía encontrar un nuevo método para seguir innovando, pero incrementado el margen de ingresos y beneficios. Precisamente esta será la filosofía de la innovación del JIT. Las compañías que lo implantaron, consiguieron solucionar dos problemas: la ausencia de espacio físico y la consecución del máximo beneficio: “reducción de inventarios y eliminación de prácticas desperdiciadoras”. La primera compañía que implanto esta cadena productiva, Toyota, ascendió rápidamente a los líderes mundiales en su sector. La eficacia del Justo a Tiempo las llevó rápidamente a mejorar su filosofía, la cual pasó a afectar a todos los ámbitos de la empresa, y no solo a la producción.
Una de las causas de que este método no se haya arraigado en occidente puede ser debido a los diferentes estilos de vida de ambos continentes. La vida metódica tradicional nipona frente a la vida liberal de los países europeos. Tenemos que tener en cuenta la diferencia que de aquí se deriva en la forma de ver la empresa. Mientras que, en occidente, la empresa es el lugar de trabajo para la gran mayoría, abandonando toda relación con ella fuera de las horas laborales. En Japón, a diferencia, la compañía es una parte de la vida muy importante en la vida del trabajador japonés, llegando al extremo de identificarse y sentir totalmente los problemas de la compañía donde trabaja, haciéndolos como suyos e intentando resolverlos para el beneficio del conjunto antes que el beneficio propio. Si tomamos este hecho como punto de partida, ya podemos apreciar el porqué de las dificultades de implantar un sistema productivo japonés en un país europeo.
Pero debemos partir de la base de que este sistema es una filosofía, y que por lo tanto no se debe implantar, sino que se debe enseñar y del que se deben mostrar sus virtudes y sus inconvenientes, de tal modo que cualquier persona aprenda esta filosofía por iniciativa propia y no por imposición.
En conclusión, el sistema JIT, establece que unos objetivos principales que se basan en:
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