Celia Rivas nació en una pequeña aldea costera de Galicia. Su familia contaba con una alta tradición empresarial. Celia era la hija menor de Joaquín Rivas, un gran empresario con ideas progresistas, el cual emigró a América durante unos años. Fue Joaquín quien le propuso a Celia la idea de conducir un camión importado de los Estados Unidos, así que en el año 1932 -una época en la que era inusual hasta para los hombres tener carné de conducir- y con tan solo 20 años, Celia Rivas llegó a La Coruña con la firme decisión de sacarse el permiso de conducción de camiones, convirtiéndose en la primera mujer camionera de España.
Tras el fallecimiento de su padre y conjuntamente con sus hermanas, Celia se hizo cargo de la empresa familiar "Hijos de Joaquín Rivas", en la cual se dedicaban al transporte de pescado fresco.
Más tarde, Celia y sus hermanas se vieron forzadas a realizar servicios para los militares como consecuencia de las dificultades de la guerra civil y de la posguerra, llevando correo a Grao y transportando a las tropas franquistas y a sus mujeres durante la toma de Oviedo. En todos esos viajes era Celia -acompañada de su hermana- la única chófer del camión. También fueron las dueñas de un autobús de color rosa que adquirieron posteriormente.
No fue hasta después de los años 40 que la empresa de Celia creció, gracias a la puesta en marcha de un aserradero y a la compra de varios barcos que usaban para la captura de pescado que vendían a posterior en otras zonas de España. Esta empresa familiar terminó convirtiéndose en un imperio empresarial, gracias a la dedicación y el esfuerzo de las cuatro mujeres de la familia Rivas -Calia, María, Palmira y Julita- consiguiendo tener en propiedad múltiples fábricas de salazón de sardinas y abadejo prensado, así como varias conserveras de sardina y secaderos de congrio y pulpo.
Fue a partir del año 1948 cuando la empresa empezó a dedicarse exclusivamente a la venta y transporte de pescado fresco, llegando a tener a 250 trabajadores y trabajadoras en sus filas.
Celia Rivas Casais falleció en 1974.
Celia fue protagonista de varios incidentes con simpatizantes franquistas y socorrió a detenidos republicanos durante la Guerra Civil Española y a soldados del frente aliado estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, mantuvo siempre una actitud neutral respecto a los conflictos bélicos que acontecían y no mostró ninguna idea política durante la dictadura ni después de la misma. Asimismo, en la biografía de Celia Rivas Casais, la cual fue escrita por su sobrina Lilí Díaz Rivas, se expresan algunas de las situaciones de las que Celia fue partícipe:
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