El método Scrum o metodología Scrum es un sistema de trabajo mediante el cual las empresas pueden realizar las entregas de sus productos de forma mucho más rápida y sencilla, organizando sus equipos y, por tanto, incrementando su productividad.
Índice:
A raíz de la situación generada por el COVID-19 la digitalización de los procesos logísticos ha avanzado mucho más rápidamente de lo que ya lo estaba haciendo. Y es que, la necesidad de trabajar desde casa ha provocado que las empresas tengan que cambiar su método de trabajo sin para no perder agilidad en su actividad.
De esta forma, uno de los métodos más utilizados para no perder agilidad en los procesos de tu empresa es el método Scrum que explicaremos más detalladamente a continuación.
El método o metodología Scrum es un sistema de trabajo en el que se optimizan los equipos de trabajo para hacer más eficientes las entregas y que el cliente final perciba un mayor valor de servicio.
El método Scrum tiene tres características fundamentales:
Por tanto, las ventajas del método Scrum serán no solo el hecho de poder manejar y gestionar a los equipos con mayor eficacia, sino también que el cliente tenga la posibilidad de recibir pequeñas entregas para ver cómo se va llegando al resultado final, es decir, participe en la toma de decisiones y de su opinión sobre el desarrollo del proyecto. Por tanto, esto ayuda a que los objetivos se cumplan más fácilmente.
Para poner en marcha la metodología Scrum en tu empresa debes seguir tres pasos principales:
→ Backlog de producto: En primer lugar debes realizar un esquema con las diferentes características del proyecto que luego permitan ser llevadas a tareas concretas. Dichas tareas se subirán a un backlog que es el lugar donde se encuentran el total de tareas necesarias para entregar el producto al completo.
→ Sprints bien organizados: Una vez hemos definido el backlog, calculamos el tiempo estimado de entrega del proyecto. El siguiente paso será que el product owner ordene todas las tareas en diferentes sprints, que son las tareas de ese conjunto de tareas (backlog) que se van a realizar en plazos cortos (de 1 a 3 semanas). Se recomienda que los sprints no duren más de dos semanas para terminar el proyecto de la mejor forma posible.
→ Sprints bien gestionados: Se deben programar diferentes reuniones para controlar el desempeño de tareas y evitar posibles trabas dentro del proyecto para lo que el product owner debe calendarizar las siguientes reuniones:
Fuente: https://bit.ly/3j0bWB4
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