El Parlamento Europeo ha aprobado el acuerdo entre los gobiernos de la Unión Europea con el fin de actualizar las normativas que conforman las tarifas que los Estados miembros pueden cobrar a los camiones, autobuses, furgonetas y automóviles que usan las carreteras de la Red Transeuropea de Transporte (RTE – T).
Aunque esto no significa que los Estados miembros tengan la obligación de cobrar a los vehículos en sus carreteras, si deciden hacerlo, tienen que cumplir con las regulaciones impuestas por la UE.
El principal objetivo de estas nuevas regulaciones es cambiar la tarificación vial de un modelo basado en el tiempo lo que actualmente aplican diferentes países y que conocemos como euroviñetas, a un sistema basado en la distancia o el kilómetro real, peajes, haciendo referencia a los principios de “pago por uso” y “quien contamina paga”.
De esta forma, según informan desde Transpor&Enviroment (T&E), esta iniciativa se plantea con el fin de que los Estados miembros de la UE ofrezcan incentivos a aquellos camiones de cero emisiones. Según indican, se prevé que para mayo de 2023 aquellos transportistas que operen con camiones de cero emisiones (eléctricos de batería o de hidrógeno) deberán obtener descuentos de al menos el 50% en los peajes basados en la distancia.
Igualmente, los Estados miembros están en su derecho de optar por imponer tasas adicionales basadas en el CO2 para los camiones que utilizan combustibles fósiles, o de aplicar las dos medidas si así lo consideran necesario. Desde T&E apuntan que “dado que los peajes de carretera cuestan a los transportistas hasta 25.000 euros al año por camión, el cambio a vehículos de cero emisiones reducirá considerablemente sus gestos generales”.
Esta nueva ley también obliga a los países a aplicar tasas por contaminación atmosférica a los camiones a partir de 2026. Actualmente, solo son cuatro los Estados miembros que cobran a los camiones por razones de contaminación atmosférica. Asimismo, las furgonetas y los minibuses también estarán obligados a pagar un peaje según sus resultados medioambientales a partir de 2026.
Por su parte, a partir de 2024, las nuevas tasas de carretera fundamentadas en el tiempo para los camiones “que son menos justas que los peajes basados en la distancia, se restringirán a circunstancias limitadas”. En el caso de que las tasas según tiempo se mantengan en las principales autopistas después de abril de 2024, deberán variar en función de las emisiones de CO2 del camión.
Así, los países que cuenten con autopistas de peaje con contratos de concesión podrán eximir estos peajes de la tarificación basada en el CO2 y la contaminación atmosférica hasta que estos contratos se renueven o se modifiquen de forma sustancial.
Fuente: www.autonomosenruta.com
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