Preocupación de los transportistas autónomos por las medidas ecológicas del Gobierno

El Gobierno ha impuesto diferentes medidas después de la declaración de emergencia climática en España. Estas medidas, que afectan en gran medida al sector del transporte han provocado cierta preocupación en los transportistas autónomos españoles que se mantienen a la espera para ver los efectos que pueden tener dichas medidas en su actividad.

La Asociación de Transportistas Autónomos (ATA) ha definido la situación como “desconocimiento de la clase política sobre la realidad del transporte y la logística en nuestro país”.

En este sentido, las medidas impuestas por el Gobierno consisten en la introducción para el año 2023 de actuaciones que determinen zonas de bajas emisiones en hasta 146 ciudades de más de 50.000 habitantes en todo el país, lo cual, de cara a las empresas significa “sembrar el caos en los procedimientos de transporte y logística” en el ámbito urbano.

Asimismo, los transportistas autónomos añaden que “el transporte de mercancías, fundamental para el abastecimiento de estas 146 ciudades queda olvidado a criterio del empresario o autónomo responsable”, además de que según dicen no hay “ni una sola opción que determine ayudas a la transición de las flotas, y lo que es aún peor, ni una sola directriz de a dónde dirigir nuestras inversiones en caso de renovación de flotas”

Por su parte, ATA exige “sentido común y un plan único impulsado desde el Gobierno central para todos los municipios afectados”, puesto que, aunque se trate de municipios, es complicado para los transportistas saberse las 146 especificaciones de acceso a las ciudades y 146 planes de movilidad diferentes.

En conclusión, la implantación de estas medidas medioambientales requiere de “establecer un calendario de implantación ya que en breve, el transporte podría convertirse en un auténtico galimatías en el que no sólo saldría afectado el profesional, sino también el usuario de los servicios.”

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