El transporte marítimo: Características e intervinientes

Enviar un contenedor al otro lado del mundo, en un plazo relativamente corto y a un precio razonable es posible gracias al transporte marítimo. Este modo de transporte histórico se ha desarrollado hasta alcanzar un alto nivel competitivo, conectando los puertos más importante del mundo a través de los mares y océanos.

El transporte marítimo es el modo más utilizado para enviar productos a nivel internacional. Se calcula que entre el 80% y el 90% (en volumen o peso) del comercio mundial se desarrolla por mar. En España entre el 80% y el 85% de las importaciones y aproximadamente el 50% de nuestras exportaciones (porcentajes en toneladas) se desarrollan mediante transporte marítimo.

Necesita la conexión con otros medios de transporte para desarrollar sus operaciones así como de infraestructuras apropiadas y conexiones portuarias que posibiliten enviar y recibir todo tipo de bienes.

En este sentido, es muy relevante conocer los Incoterms para tener claras las responsabilidades y derechos de cada parte en los contratos de compraventa internacional.

Se adapta a los requisitos de prácticamente todo tipo de productos a través de los ajustes de los buques y contenedores. Es uno de los medios de transporte más sostenibles para enviar artículos a pesar de que también sea uno de los más lentos. El gasto de mover ese gran volumen de contenedores es menor en comparación con el traslado de mercancías por carretera.

El transporte marítimo es capaz de proporcionar unos precios competitivos y adaptados a cada forma de enviar, ya sean masivos en fletamento o grupaje en tráficos en régimen regular, los cuales explicaremos de manera detallada en los siguientes apartados. de lo En contraposición a lo que mucha gente piensa, los grupajes han hecho que se optimicen considerablemente el espacio de los contenedores y resulte rentable enviar productos por vía marítima.

Características del transporte marítimo.

Las características del transporte marítimo más destables son:

• Capacidad de carga: a través del transporte marítimo se pueden transportar grandes volúmenes de productos, casi siempre en contenedores o graneles. Existen buques porta contenedores que cuentan con una capacidad de carga de hasta 18.000 TEU, lo cual equivaldría a 165.000 TPM.
• Flexible: otra de las principales características del transporte marítimo principales es que ofrece la posibilidad de trabajar ya sea con pequeños buques, para expediciones de menor volumen (100 TPM), hasta con buques de gran tamaño como los que hemos indicado en el apartado anterior. En otras palabras, es uno de los medios que mayor capacidad de adaptabilidad tiene, gracias a la gran variedad de buques que tenemos hoy en día.
• Internacional: es el transporte por excelencia a la hora de realizar envíos de manera internacional, gracias a su amplitud y a la combinación del transporte marítimo con los demás modos de transporte con los que contamos actualmente.
• Velocidad: suele ser más lento que otras formas de transporte, como el transporte aéreo o terrestre. Sin embargo, la velocidad puede variar dependiendo del tipo de barco y de la ruta utilizada.
• Costo: el transporte marítimo es generalmente más económico que otras formas de transporte, especialmente para el transporte de grandes volúmenes de mercancías a largas distancias.
• Impacto ambiental: es una de las formas más respetuosas con el medio ambiente de transporte de carga, debido a la menor emisión de gases contaminantes por tonelada transportada en comparación con otras formas de transporte.
• Dependencia de factores climáticos: puede verse afectado por las condiciones climáticas, como tormentas, vientos fuertes, marejadas, entre otros factores.

Regímenes del transporte marítimo.

El transporte marítimo puede contratarse a través de dos regímenes diferentes, que cambiarán en función del volumen de mercancía que pretenda transportarse:

Transporte marítimo en línea regular.

El transporte de línea regular se utiliza para todo el tráfico de carga en general y con la utilización de contenedores. Suelen ser mercancías de cierto valor, como por ejemplo bienes de consumo o productos industriales. El contrato adherido a este régimen es el "conocimiento de embarque" o Bill of Lading (B/L).

El beneficio principal que genera es la posibilidad de hacer escalas habitualmente, así como unas tarifas constantes y un servicio de larga duración.

Transporte marítimo en régimen de fletamento.

El régimen de fletamento, por su parte, se concentra más en el traslado de grandes volúmenes de carga como pueden ser graneles o productos sólidos, así como productos industriales como maquinaria, automóviles, etc.

Este régimen se rige por los contratos llevados a cabo para la explotación de buques como el fletamento a casco desnudo, fletamento por viaje o fletamento por tiempo. Los tres se derivan a un escrito llamado "póliza de fletamento" (P/F), en la que el fletador y el fletante tienen que acordar las condiciones del transporte.

¿Quién interviene en el transporte marítimo?

A la hora de contratar el transporte marítimo los porteadores y los cargadores en línea regular se enfrentan a un complejo marco legal y a un contrato de adhesión (Bill of Landing) con un clausulado muy favorable al porteador, principal responsable de enviar los bienes. En este tipo de transportes podemos identificar distintos intervinientes:

• Transitario: se planifica y coordina para enviar, recibir y transportar las mercancías, y es responsable junto con la persona que realiza la importación y la exportación.

• Consolidador: es el llamado "grupajista" y consolida cargas de varios cargadores para proceder a su envío conjunto.

• Operador logístico: es un operador multidisciplinar que coordina todas las funciones de dirección del flujo de los materiales y artículos que necesite una empresa, normalmente con conexión con el puerto de origen o el puerto de destino.

Naviera: explota comercialmente el buque.

Capitán: ostenta una tiple dotación de poder, sobre barco, dotación del mismo y expedición marítima.

Broker marítimo: persona que actúa de intermediario en los fletamentos.

Consignatario: representante de la naviera en un puerto.

Estibador: es el individuo que se encarga de manejar los productos de los contenedores en el puerto.

Armador: propietario del buque.

En el transporte marítimo se puede llevar a cabo la explotación de un buque de dos maneras diferentes. El transporte marítimo de línea regular (liner) cuenta con un servicio permanente con un tráfico delimitado, con frecuencias acordadas cobrando fletes a los cargadores. En contraposición, el transporte marítimo en régimen de fletamentos (tramp) ofrece un servicio personalizado, es decir, es la navegación realizada sin itinerario fijo, contratando un espacio del buque total o parcial y/o tiempo para enviar lo que se pretenda.

Puedes enviar tu contenedor pinchando aquí enviar contendedor

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